Muchos de nosotros mantenemos aún en mente el recuerdo de las pasadas vacaciones de verano. Esos primeros días de trabajo, con la mente melancólica en lugares lejanos, sitios de ensueño, en nuestras casas de campo, de visita a familiares o amigos… en definitiva, donde desconectar de la rutina diaria.
Los más vagos, aún tendrán la maleta por deshacer, resistiéndose a volver del todo a la vida real. O con la esperanza de volverla a coger y escapar lejos, muy lejos… ¿habremos acertado esta semana con la combinación ganadora de la primitiva? Sigue leyendo